Primera experiencia en el parkour

Hace aproximadamente un año que me dedico a este grandioso deporte he de confesar que para mí ya es un estilo de vida, una manera de poder escapar de las reglas que te imponen desde que nuestra mente comienza a comprender, una manera de expulsar aquellos miedos que gobiernan tus pensamientos, una manera de expresarte sin falta de decir una sola palabra....Aquellos que en verdad se dedican a él comprenderán mis palabras.

Aun recuerdo la primera vez que supe que existía, hará de aquello aproximadamente tres años y medio, yo sentado frente al televisor, aburrido y cansado de hacer zapping, de un canal para otro mientras el sueño ganaba terreno. Observaba los noticiaros de las tres de la tarde, cuando algo capto mi atención, algo relaciona con un deporte que se basaba en esquivar los obstáculos urbanos de la manera más fluida posible, cuanto más atención prestaba aquella tendencia extraña de moverse por la ciudad, más me iba cautivando su esencia.

Al día siguiente, de camino al instituto aún pensaba en ello, siempre me habían gustado las artes marciales y el riesgo, un fanático de los deportes extremos, a mis 17 años había hecho escalada y rafting, pero mi cuerpo pedía algo nuevo, algo que en verdad me hiciese sentirme libre.

Estuve todo el día ensimismado en mis pensamientos, pensando una y otra vez en ello, no era capaz de quitármelo de la cabeza. Decidido!!!(Pensé)Esta tarde al salir practicaré!!!!-Oh, que ingenuo fui, creía que con mi condición física valdría, pero cuando me puse a saltar un muro de cuatro metros me lo pensé, miraba para abajo, me quede allá mirando la altura que separaba mis pies del suelo como un cuarto de hora, parecía bobo, imaginaos que vais caminando por la calle y os encontráis a un tipo subido en un muro de altura considerable mirando el suelo; creedme cuando os digo que un hombre de avanzada edad me preguntó que si tenía pensado suicidarme. Al rato lo decidí, salté sin más, la ostia que me metí fue monumental y para colmo de mis males mientras mi cara besaba el asfalto un crio de unos tres años se me acercó y me preguntó si era tonto, no me levanté a darle una patada por que el tobillo me lo impedía (aquella vez comprendí que aquel deporte exigía preparación tanto física como mental).

Si, fui al hospital, esguince de tobillo, en casa durante un mes y medio, y durante ese tiempo me dedique a algo más fructífero.

Sentado frente al ordenador, con el pie en alto, pensaba en cómo diablos comenzaría la búsqueda de aquel enigmático deporte que tanto quebradero de cabeza me había causado. Por mas que buscaba no era capaz de encontrar nada, mayormente por que no tenía ni la más remota idea de como se llamaba y por mas que preguntaba a la gente nada conseguía, solo me decían cosas incoherentes.

En uno de estos días que te sientes inspirado me dio por poner en youtube (benditos sean Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim, creadores de éste) antena tres noticias, y bingo, allí estaba el reportaje al fin había hallado la llave que abriría el codiciado cofre que escondía ese maravilloso tesoro, el nombre de tan ansiado deporte era Parkour. Feliz y contento me alimente durante el tiempo de la recuperación del esguince de toda la información que pude hallar.

Cuando volví al instituto recuperado estaba decidido a entrenarme duramente, pero por desgracia y capricho de esta vida durante un año entero, no tuve el tiempo necesario para dedicarme a él cómo en verdad quería, las obligaciones de los estudios y el trabajo me ocupaban demasiado tiempo. Cuando al fin termine la E.S.O. logre poner en práctica lo que había podido entrenar en el polideportivo, al fin podría hacer aquello que tanto ansiaba.

Terminado el calentamiento me puse a recorrer el lugar en el que vivía, corriendo por las calles, saltando de un lugar para otro, cuanto más hacía más quería. Me sentía al fin libre, sintiendo como las barreras se rompían, como mi cuerpo describía en el aire bellas siluetas dibujadas en el viento, como al fin podía escapar de aquello que me mantenía retenido al suelo, como mi mente solo se concentraba en el próximo obstáculo, olvidando las penas, olvidando que yo formaba parte de ese conglomerado llamado sociedad.

Y hasta aqui este resumen d mi primera experiencia
Espero q os alla gustado,opinad si quereis

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